30 de noviembre de 2017

Familias numerosas y la colaboración en casa

Llevo ya mucho tiempo dándome cuenta de que aunque intentemos ser organizados, hay tareas que requieren en casa mucha atención y dedicación. También me he dado cuenta de que mis hijos se van haciendo mayores y que deben empezar a colaborar en pequeñas tareas de casa que, sumadas, hacen que el resto de quehaceres se agilicen mucho más. 
Mi realidad:
En casa somos 5. Ponemos muchas lavadoras (mínimo una al día, si no se pone, al día siguiente hay que poner dos). Los fines de semana se suman toallas y sábanas. Desde hace dos años tenemos una lavadora-secadora (es que no tenemos sitio para tenerlas separadas) y la verdad es que estamos muy contentos. La usamos cuando llueve para determinada ropa y casi siempre para la ropa interior. Hay un programa de secado a baja temperatura, por lo que no se estropean las prendas. A lo que iba... la ropa interior suelo acumularla de varios días para poner una lavadora-secadora solo de este tipo de ropa. Cuando la pongo, me voy a las 4 cestas (1. toallas/sábanas/manteles/trapos... 2. ropa de papá y mamá 3. ropa de los niños y 4. ropa de la pequeña) y voy rescatando calcetines, calzoncillos, braguitas... Pues bien... pierdo la misma vida dando la vuelta a los calcetines, desenroscar a veces los pantalones vaqueros, las mangas de los jerseys... Total, que algo que podría liquidarse en un rato me lleva mi media horita entre una cosa y otra. Así que empecé a explicarle a mi hijo mayor cómo debía poner la ropa en la cesta. Y a veces lo hacía y a veces no... Así que el otro día se me ocurrió que quizá de manera visual podría ayudar un poco a que se fuera introduciendo esta rutina. 
E hice esto:



Los dibujé, coloreé, escribí el texto y lo plastifiqué con mi nueva plastificadora de Carrefour
Los he colocado justo encima de la cesta, pegado en el azulejo con cinta adhesiva de doble cara de la marca Apli.



Cuando llegan a casa del colegio también tienen la mala costumbre, aunque se lo repitamos por activa y por pasiva, de dejar la mochila y la chaqueta encima de la silla, de la cama o del sofá, cosa que se une a que también se quitan los zapatos y acaban por toda la casa (que la pequeña A. se encarga de repartir en sus juegos de probarse los zapatos de los demás y caminar con ellos). Así que también les dibujé esto:


Justo en la entrada de casa tenemos un zapatero donde guardamos los zapatos de diario. Y los niños tienen en su habitación cada uno una rejilla para poner sus zapatos a su mano, por lo que es una actividad que pueden hacer. Pero al final siempre nos tocaba a nosotros ir recogiendo zapatos... A ver si ahora va cambiando un poco esto.

Pensando en algunas cosas más que pueden hacer a parte de poner la mesa, vaciar el lavaplatos, quitar la mesa, recoger sus juguetes (que eso ya lo tenemos casi controlado) veía necesario esto. 
Por las mañanas ya expliqué que me quedo sola con los tres desde las 7:30 para salir y llegar al cole aquí , por lo que a veces la casa se queda un poco manga por hombro o patas arriba, como queráis llamarle. Siempre que vuelvo del trabajo intento recoger un poco si las circunstancias me lo permiten, así que empiezo por recoger un poco el baño y me encuentro siempre el mismo cuadro impresionista de cepillo, pasta de dientes, pasta de dientes repegá por el lavabo y la toalla fuera del toallero. Así que también he hecho esto:


Las fotos no son muy buenas porque las hice un poco a la buya, puesto que llevo más de un mes para hacer esto y no he tenido tiempo físico para ponerme a ello. Pero la idea sí creo que se ve clara ¿no? 
¿Creéis que les vendrá bien tener estos carteles? ¿Cómo hacéis vosotros para que las rutinas de este tipo las adquieran?

¡Buen jueves familias!

PD: Sé que os debo un post de recetas, está "en el horno de los borradores" jeje



21 de noviembre de 2017

Mi TOP 5 de libros que recomiendo para padres y madres

Hace tiempo que quería hablaros de los libros que a mi parecer me parecen muy buenos para leer como padres/madres de niños pequeños. Y aprovechando que en la Casa del Libro  han organizado un super concurso, Black Friday pues allá voy con estas recomendaciones:

1. Padres Minimalistas, Cómo disfrutar más de la vida familiar haciendo menos: (Christine Koh y Asha Dornfest)  Ed. ALBA (enlace)
Este libro lo conocimos gracias a la biblioteca del Arroyo de la Miel en Benalmádena en la sección de Escuela de Padres. Mi marido lo cogió por la simple razón de que en la portada no aparece una foto ni una imagen muy llamativa. Cuando empecé a leerlo me gustó mucho que su texto era claro, conciso y muy realista. Nada de pintar la vida familiar como algo idílico, sino ser conscientes de que a través del establecimiento de unas rutinas podremos llegar a conseguir una vida familiar más completa, sencilla y feliz. Partiendo de la premisa de que hoy día lo que hacemos es luchar contra la abundancia (demasiadas opciones, obligaciones y culpabilidad por querer abarcarlo todo...) las autoras del libro (que además son muy activas en las redes sociales) nos dan orientaciones para convertirnos en padres/madres minimalistas que no es más que: tomar decisiones más fácilmente, tener una agenda más "liberada" (más tiempo para las actividades que realmente queremos) y establecer la casa como una base de operaciones. 
A través de sus capítulos va abordando cada tema que nos puede preocupar hoy día a las familias (celebraciones, organización de las tareas de la casa y la escuela, economía, planificación de comidas...) y a pesar de que son familias de EEUU, la gran mayoría de lo que comentan es aplicable a nuestro día a día. Lo recomiendo porque me parece un libro fácil de leer, con ideas muy prácticas y que ha sido escrito en base a un conocimiento de hechos reales; me ha gustado mucho que de cada tema ponen un ejemplo personal. 

2. Los Nativos digitales no existen (Susana Lluna y Javier Pedreira <>) Editorial Deusto
Este libro lo estoy actualmente leyendo y me está gustando mucho. Lo recomiendo sobretodo para padres con niños pequeños, porque es ahora cuando debemos educar a nuestros hijos en la era digital.  También lo recomiendo para maestros y maestras, ya que hoy día debemos estar al día sobre este tema, educando para el futuro. De momento no puedo hacer una crítica más profunda porque estoy metida en su lectura, pero lo que he leído me resulta muy interesante y muy necesario para los que somos padres y madres de niños que viven rodeados de tecnología.
(Enlace al libro)



3. MINILIBROS AUTOAYUDA, editorial SAN PABLO: 


Estos libros llevan en la familia mucho tiempo antes de tener hijos, son libros muy pequeños, con 37 máximas o frases reflexivas sobre la familia desde un punto de vista religioso. 
Estos libros forman parte de una gran colección de más de 50 minilibros con unas ilustraciones muy bonitas de R.W. Alley en blanco y negro. Los recomiendo porque son libros que enamoran, son libros para tener a mano y leer y releer siempre que haga falta. 















4. Los 7 hábitos de los niños felices, Sean Covey. Editorial BLUME
Enlace al libro
Este libro lo usa mucho mi marido con los niños en la hora del cuento. 
Son relatos que enseñan valores y hábitos. Al final de cada historia hay un pequeño guión para padres y educadores con sugerencias para trabajar dicho hábito. Tiene unas ilustraciones muy llamativas. 
Lo recomiendo porque ayuda muchísimo a la tarea de educar en valores. 







5. Cuaderno práctico para educar a tu hijo sin gritarle. Anne Guibert. Editorial Malinka Libros.

Un pequeño libro-cuaderno que a menudo viene bien tener en casa y dedicar tiempo a leerlo y poner en práctica lo que dice.

Nuestro día a día se complica a veces desde por la mañana temprano y es difícil llevar a cabo la rutina sin a veces tener que repetir las cosas 20 veces, y a la siguiente ya empiezas a subir el tono y empieza la mañana de los gritos. Antes de escribir la entrada SOS Sola con la trupe  hice uso de este cuaderno y por eso lo recomiendo. Sí que es verdad que pone a menudo ejemplos en el trato con niños más mayores que los que nosotros tenemos, pero me hizo reflexionar sobre este tema. 


Todos estos libros son fáciles de encontrar en el mercado, y si pincháis en los enlaces directamente vais a la página de la Casa del Libro, donde aparecen los detalles del libro así como su precio. No dejéis de pasar esta oportunidad de encontrar estos libros a buen precio. 

Mami C. 

20 de noviembre de 2017

Fractura del codo

Diferente. Un fin de semana diferente. 
Hoy probablemente habría escrito una entrada hablando sobre mi excursión-viaje a Madrid, lo que había hecho en el tren, el frío que habría pasado; los nervios de llegar y conocer a gente nueva en el directo de madresfera, el encuentro con Elena, estar sola conmigo misma, la experiencia de viajar sola... Pero no, eso no era para mí. Ya cuando compré los billetes tuve una sensación extraña, como de que no iba a usarlos al final. Me había comprado una mochila molona y un abrigo estupendo que se plegaba de tal manera que se podía meter en una minibolsa. Pero no, eso no era para mí.
Ya empecé a intuir que la semana iba a ser bastante complicada cuando el lunes pasado un estúpido en coche me embistió por detrás y ni siquiera se bajó del coche para seguidamente darse a la fuga no sin antes intentar atropellarme, cosa que a la policía pareció importarle un pimiento (al igual que le importaba un pimiento al estúpido del coche cuando le dije que iban tres niños en el coche). Y como no, no me equivocaba.
Entre situaciones complicadas en casa con temas que me traen frita porque no tienen solución y todavía tengo que ir dando explicaciones de por qué, y que el jueves estuve dos veces en urgencias, primero con el mayor con una contusión en el dedo y luego con la peque porque no paraba de toser y no había citas en el centro de salud, llegó el puñetero viernes, en el que no estaban mis padres para poder quedarse con la peque y que decidí quedarme en casa yo ya que no podía llevarla a la guarde con esa tos. Me llamó el director del colegio diciéndome que mi mediano se había caído en el colegio y que no tenía muy buena pinta. Sin poder dejar a la niña con nadie en un principio empecé a agobiarme hasta que mi suegra pudo pedir permiso en el trabajo para hacerse cargo de la niña y me fui a recoger a mi mediano. 
No, no tenía buena pinta. 
Al principio pensé que se le había salido el codo, pero yo de esas cosas sé poco así que lo metí en el coche y me lo llevé al Materno de Málaga para que lo vieran en urgencias.
Ya en la primera vista me soltó de sopetón: "esto tiene pinta de quirófano". Imaginaos mi cara en ese momento. Le hicieron rápidamente una radiografía y confirmaron lo que pensaban. Rotura del hueso del codo y operación esa misma tarde. Ahí ya no sabía si desmayarme o ponerme a llorar con el niño, pero no quería que él se pusiese peor así que intenté llevarlo con el nudo en la garganta haciéndole bromas a mi niño para que no pensara en todo lo que iba a pasar. Estaba sola. Mis padres no estaban (aunque llegaron después a pesar de estar muy lejos) y mi marido tampoco. Le pedí que por favor saliera del trabajo y se viniera hacia aquí en cuanto me dijeron que había que operarlo. Le escayolaron momentáneamente el brazo y le pusieron un pijama. No quería que le hiciesen nada, ni quitarle la camiseta. Para ponerle una vía fue todavía peor. 
Por la tarde estuvo encamado con calmantes y durmió bastante, hasta las 8 que lo llamaron para el quirófano. Era la primera vez que nos veíamos en esta situación, lo único más cercano a este tema fue en el momento en que supimos de la cardiopatía de la niña y sabíamos que teníamos tiempo para prepararnos. Pero esto fue todo muy rápido. Firmar y firmar papeles y a pesar de que todo el personal del materno fue muy claro y atento con nosotros yo no sabía cómo me sostenían las piernas. Qué momento más horrible cuando te dicen "ya tienes que esperar fuera". Y le susurras a tu niño al oído que lo quieres mucho y que dentro de un ratito volverás a verlo. Qué difícil fue no llorar delante suya. Él debía ver a una mamá tranquila y confiada y es lo que vio. O al menos eso creo. 
Pregunté cuánto podía durar la operación y me dijeron que una hora como mínimo y de ahí a dos, tres... dependiendo de si tenían que abrir o no. Al final no tuvieron que abrir y le colocaron bien los huesos y las agujas, por lo que en prácticamente 40 minutos nos llamó el cirujano para decirnos que había salido bien y que nos avisarían cuando se despertara de la anestesia. 
La primera noche en el hospital me quedé con él, y el pobrecito mío lo pasó fatal. 
La recuperación va a ser lenta y complicada. Es un niño muy nervioso y de momento el asistir al colegio lo vemos como algo poco probable. 
Quiero agradecer desde aquí a todo el personal del hospital que atendió a mi hijo antes, durante y mediante, desde el primero que lo vio hasta el cirujano (con gorro de Star Wars) que lo operó. 
Y gracias a todos los que se han preocupado por su situación a través de mensajes al móvil, a twitter, a fb...
Algunos pensaréis que soy una exagerada, que eso pasa muy a menudo con niños pequeños y que tampoco hacía falta hacer un post, que cada día pasan cosas muchísimo peores... lo sé  soy consciente, pero es que la semana pasada para mí fue una de las peores de mi vida, que además, iba a ser una semana muy chula con la excursión del sábado a Madrid, porque tenía mucha ilusión de vivir esa experiencia y se me esfumó. Que sí, que habrá más momentos pero la verdad es que ya me lo pensaré mucho antes de meterme en ese tipo de ilusiones. 

fotodemamiC.

10 de noviembre de 2017

¿Cómo iniciar a un niño o niña en la ciencia?

Hace un par de meses alguien en twitter hizo una pequeña encuesta con la pregunta a qué querían ser nuestros hijos de mayores. Yo contesté que mi hijo mayor dice que quiere ser científico y mi hijo mediano (4)que quiere ser policía-espía. El caso es que me hizo pensar por qué mi hijo mayor (8 años) dice con tanta seguridad que quiere ser científico. 

Me di cuenta de que de forma inconsciente o consciente (a saber) mi marido y yo hemos proporcionado herramientas a nuestros hijos para que la respuesta sea esa. Con 4 años decía que quería ser maquinista de un tren en Japón (le poníamos videos en YouTube sobre los trenes allí y flipaba). Haciendo un repaso de las acciones que hemos llevado a cabo con nuestros hijos me sale una lista de actividades para que, si os interesa este tema, se pueden hacer con niños desde muy pequeños. Y son estas:

1. Déjalo/a experimentar: con la nieve, con la arena, con texturas distintas. El tacto como fuente de conocimiento. Al manipularlo aprende que la materia es de muchas formas, que el agua no solo es agua, sino que puede ser vapor o hielo, que la materia se transforma. Te sorprenderá la cantidad de preguntas que surgen durante estos momentos. Un taller de cocina por ejemplo puede ser también otro gran momento para que experimente en primera persona la transformación de unos ingredientes en algo más elaborado. 
Arena de la playa
Nieve/hielo
Taller de cocina gratuito en el Corte Inglés
2. Hacer puzzles. Siempre comenzar por los puzzles adaptados a su edad. ¿Puzzles para iniciar a un niño/a en la ciencia? Pues sí, los "cacharros" tecnológicos se componen de piezas, ¿no? Y esos cacharros hay que montarlos, ¿no? ¿No pensáis que hacer puzzles ayuda a mejorar las estructuras mentales? Agudeza visual, destreza manual, mejora de la psicomotricidad fina, ayuda a la concentración... Y cuando lo completa el niño/a se siente satisfecho con el trabajo realizado. Siempre, siempre, por fechas señaladas (sobretodo en RRMM) caen un par de puzzles en casa; tenemos tres hijos de edades diferentes, por tanto tenemos puzzles según estas necesidades. A nuestro hijo L. le encantan y tiene muchísima destreza al hacerlos, a veces nos sorprende porque puede realizar puzlzes de dificultad superior. 
3. Construcciones: Y aquí es donde entra nuestra pequeña/gran inversión familiar. 
Comenzamos con los bloques de piezas. 
Imaginarium
Imaginarium
Al principio las piezas deben ser de material resistente y de colores muy vivos para que llamen la atención del bebé. Los que os muestro son los que tenemos y son de la tienda Imaginarium. Aprovecho para decir que las familias numerosas tienen un buen descuento en estas tiendas. Además de ser juguetes muy bonitos la verdad es que son de materiales muy buenos. Pronto empezará a manejar mucho mejor las piezas un poco más pequeñas, por lo que pasamos a LEGO DUPLO.  
Para los que no lo sepáis, las piezas de Lego duplo y las piezas de Lego encajan también. Cuando  nuestro hijo A. tenía apenas 3 años las piezas de Lego Duplo se le quedaron "pequeñas". Empezó a interesarse por construir algo a partir de unas instrucciones. Siempre al principio, con uno de nosotros al lado para guiarle, y pronto comenzó a construir él solo a partir de instrucciones sencillas. A veces se atascaba en algún paso y tenía que desmontar parte pero a través de la práctica y después de muchos euros invertidos en Legos, ha llegado a construir un robot de Lego Boost con las piezas y la guía del programa de la tablet.
Nanoblocks, piezas minúsculas con las que es capaz de crear maravillas.

Y esto, es ya ciencia
Podría pasarme horas y horas hablando de Legos, pero voy a seguir... jeje.

4. La naturaleza como fuente de aprendizaje directo: llévalo a un vivero, a un parque con animales. Planta semillas que den frutos. Criad gusanos de seda. Que vea un río, que esté en contacto con la naturaleza. Llevadlos de camping, de excursión, conoce nuevos paisajes, que abrace un árbol, que recoja moras... Que observe, sienta y valore la naturaleza a su alrededor.

Huerto en casa

Bichos
Proporciona elementos de descubrimiento como pueden ser unos prismáticos o un microscopio

propiedad blog un corcho en la cocina
O un telescopio... Ésta foto la hizo mi marido con nuestro telescopio

5. Usa las nuevas tecnologías no solamente para jugar, sino también para descubrir diferentes posibilidades. En nuestro caso, nuestro hijo comenzó a usar la tablet con apenas dos años y medio, pero con una selección de aplicaciones muy específica donde, a través de puzzles o de juegos de descubrimiento o juegos de lenguaje el niño pudiese aprender además de divertirse.
6. Llévalos a museos donde la ciencia esté presente: no esperéis a que en el colegio hagan la excursión programada a un parque de las ciencias. No. Llévalo cuando lo consideres adecuado según su edad. Nosotros le llevamos por primera vez al parque de las ciencias de Granada cuando no llegaba aún a los dos años, y le gustó y disfrutó. Y a nuestro mediano lo llevamos a la ciudad de las artes y las ciencias antes de cumplir los tres años. Y se acuerda, y lo disfrutó. Hay muchos museos y parques de este tipo, y sí, es una inversión. Pero como dice Pequefelicidad, regala momentos y no cosas. Y esto son momentos.

Museo Aeronáutico
7. Que vea películas y series que hablen sobre ciencia: Hay infinidad de películas donde la ciencia es su hilo conductor. Las preguntas sobre lo que ven son infinitas.



8. Hazte con una biblioteca científica: Hay muchos libros de experimentos, de inventos, del espacio, de las máquinas... Un mundo infinito de información visual que hará que los niños y niñas estén encantados con ciertos libros. En otra entrada recomendaré libros para que se inicien en la ciencia.
9. Que te guste a ti.... Esto es COMO TODO.... Si no creéis en este tema, apaga y vámonos... Si un niño/a no ve que tú  lees, difícilmente se interesará por coger un libro. Si a tí no te gusta el campo o no te diviertes en un museo científico, al niño/a tampoco le va a interesar ni divertir.


¿Qué os parece? ¿Hacéis este tipo de actividades con vuestros hijos e hijas? ¿Qué más cosas se os ocurren? 
¡Feliz fin de semana familias!

3 de noviembre de 2017

¿Cuándo empecé a ser blogger y por qué?

Ya os conté en otra entrada que este blog no es el primero que tengo. 
Todo empezó en mayo de 2010. En plena depresión post-parto que se alargó demasiado (7 meses tenía mi mayor) decidí plasmar en un blog mis sentimientos, mi día a día, las cosas que me gustaban, los libros que leía... todo como una forma de "soltar" momentos, situaciones y sentimientos encontrados. El blog lo tengo cerrado, por lo que aunque lo busquéis no podréis entrar en él. 
Era un blog sin temática, personal; donde poco a poco y sin tener una finalidad, fui conociendo y encontrándome con gente fantástica. Hoy quiero recordar mi blog "Hay margaritas en mi balcón" como un pre-inicio de "Un Corcho en la Cocina".  Quise iniciar un blog nuevo porque me estaba dando cuenta de que mi blog  se concentraba en una temática: la familia. Y después de darle muchas vueltas, porque después de casi 6 años con el blog me daba una pena infinita, decidí comenzar un nuevo camino. 
Sé que he dejado atrás otros blogs que de vez en cuando sigo leyendo aunque no deje comentarios y hoy quería hacer un pequeño "homenaje" o reconocimiento a esos primeros blogs con los que tuve conexión y que me sirvieron para crecer. 

El blog de una chica muy especial, amante del arte y de las letras. 

Blog de mi amiga y vecina, donde los libros son el eje principal. Si queréis hablar de libros, ella es vuestra chica.  Ya os recomendé anteriormente su blog de Literatura Infantil y juvenil. 

Aunque en principio era un blog escrito entre varias, al final se quedó solo con "Yo", y a pesar de que hace mucho que no actualiza, seguimos manteniendo contacto virtual gracias a whatsapp....

¡Qué me gustaba este blog! Me dio mucha pena cuando dejó de actualizar, pero me alegré mucho por los felices motivos. Sigo teniendo contacto con él y la preciosa familia que ha formado. ¡Hasta compartimos día de cumple de nuestros peques!

De vez en cuando me asomo a su blog, pero no tanto como me gustaría.

Sigo teniendo contacto con ella aunque no actualice su blog. ¡Las redes sociales para esto son muy buenas!
Retales de vida
Una super mamá y maestra con la que comparto muchas aficiones.
Otra grande de las lecturas y los libros. Cerró su blog pero sigo manteniendo contacto y la sigo :)

Echo de menos aquel tiempo, pero me quedo con el sentimiento de que me ayudó a superar un momento difícil de mi vida y que aún tengo ese vínculo tipo hilo rojo con estas personas. 
¡Buen fin de semana familias!



¡Ganadora!

Premio Saboresfera 2020

Lista de cosas necesarias para ir de camping [con niños pequeños]

Aviso que va a ser un post bastante largo...          Cuando éramos pequeñas mi madre y mi padre nos dieron uno de los mayores regalos q...